¿Cómo se juega a Pokémon?
El jugador se pone en la piel de un nuevo entrenador que va a iniciar su andadura por su país (denominados “regiones”). Su objetivo: convertirse en el mejor entrenador de todos. Para ello, deberá capturar a estos monstruos (que ahora mismo alcanzan la friolera de 721 criaturas diferentes y van en aumento), elegir a 6 de ellos que llevar consigo y hacer que luchen tanto contra criaturas salvajes como contra otros entrenadores. Cada Pokémon posee una serie de características (ataque, defensa, etc.) que aumentarán conforme el monstruo gane experiencia y suba de nivel. Cada criatura, a su vez, puede pertenecer a dos de los 18 tipos que existen (y que poseen ventajas y desventajas contra otros tipos): fuego, agua, planta, bicho, eléctrico, volador, roca, tierra, veneno, psíquico, lucha, fantasma, normal, acero, dragón, hielo, siniestro y hada. Los combates avanzan mediante turnos en los que atacan tus Pokémon y los de tu rival con uno de sus cuatro movimientos disponibles. Además, algunos pueden “evolucionar”, es decir, cambian de forma para hacerse más fuertes. Y todo esto es solo la base de los combates: existen todo tipo de movimientos que aprender, objetos que usar en los combates, habilidades… y más que se han ido añadiendo con cada nueva entrega.
Para poder proseguir en nuestra aventura y “llegar a ser el mejor, el mejor que habrá jamás” (tal como decía la canción original de la serie de televisión), deberemos superar a los denominados “líderes de gimnasio”, entrenadores excepcionales que ponen a prueba a los aspirantes y su vínculo con los Pokémon. Una vez derrotados a los 8 líderes esparcidos por toda la región, el desafío final se halla en la Liga Pokémon, un recinto donde habrá que derrotar al Alto Mando y, finalmente, al Campeón de la Liga: los 5 entrenadores más poderosos del país. Por otro lado (de forma simultánea a nuestra misión de ganar la Liga), nos cruzaremos las caras en varias ocasiones con una organización malvada que utiliza a los Pokémon como herramientas para alcanzar su beneficio egoísta (ni siquiera este mundo se libra del mal). Nuestros enfrentamientos con dicha organización nos llevarán a descubrir alguna leyenda oculta de la región y, con ello, a encontrarnos con un Pokémon legendario, origen de esa leyenda. Aunque parezca peligroso, no pasa nada mientras estemos con nuestros compañeros.
Una vez superados estos sucesos principales, el resto del juego se centra principalmente en reunir a todos los monstruos (intercambiándolos como los cromos de fútbol) y en luchar contra otros jugadores. Normalmente los juegos traen algún añadido más, como un minijuego especial o una zona de combate más compleja debido a sus particulares normas, pero tanto una como otra suelen variar con cada entrega.